A mediados de los 90 Steve Blank creó su conocida metodología de “Desarrollo de clientes”, mientras el número de emails de marketing superaba al número de envíos realizados mediante correo ordinario.
La popularización de Internet y el aumento del uso del correo electrónico como forma de comunicación entre empresas y clientes sentaron las bases del Email Marketing, que más tarde se convertiría en la herramienta más eficaz de marketing directo, ya que permite segmentar nuestra base de datos de clientes y establecer y consolidar nuestra relación con ellos.
Tras el “Desarrollo de clientes” llegó el movimiento “Lean Startup”, de Eric Ries, basado en la experimentación (método científico) y la iteración de determinados clientes (early adopters) con diversas versiones de nuestros productos (o servicios), obteniendo así valiosa información de la experiencia de estos (feedback).
Trataremos por tanto de identificar clientes potenciales con un problema que no está bien resuelto por el mercado para el producto que queremos implementar, llevando a cabo una serie de experimentos que nos permitan trasformar nuestras hipótesis de partida sobre el problema a resolver en hechos.
Para buscar aquellos clientes que aporten las respuestas que necesitamos durante la fase de experimentación y testeo del Producto Mínimo Viable (PMV) podemos hacer uso del Email Marketing como herramienta de apoyo.
Así, por ejemplo, si necesitamos conocer qué producto o servicio de los que te gustaría ofrecer interesa más a nuestro mercado objetivo, podemos crear varias landing pages, con un formulario de suscripción para quienes deseen descargarse, por ejemplo, un lead magnet cuyo contenido esté relacionado con dicho producto o servicio. Aquel lead magnet más descargado, será, a priori, el que mayor interés despierte entre tus seguidores. Además, estarás recogiendo direcciones de correo electrónico (válidas de personas/empresas interesadas en mayor o menor medida en ti, en tu empresa o en tus productos/servicios) que servirán para crear e ir aumentando tu base de datos de posibles clientes.
Experimentos de este tipo (haciendo uso de una landing page), pueden repetirse cambiando la hipótesis que necesitemos validar.
Así, por ejemplo, podemos:
- Saber qué acogida puede tener una campaña de crowdfunding como fuente de financiación de un proyecto.
- Elegir qué nuevas funcionalidades añadiremos a una aplicación en desarrollo.
- Conocer el método de pago más utilizado o demandado por nuestros clientes.
- Etc.
A estas primeras acciones le seguirán más adelante nuevas que permitan desarrollar una estrategia de marketing a todos los niveles.
“Invertir poco para aprender mucho…”
…es una frase muy utilizada cuando hablamos de Lean Startup, por ello es muy importante seleccionar la herramienta de email marketing adecuada.
Mailrelay te ayudará a realizar cada experimento que diseñes, permitiéndote enviar emails de manera masiva (hasta 75.000 emails gratis al mes), pero controlada, a tus segmentos de clientes (sube hasta a 15.000 contactos a tu cuenta), medir métricas (qué suscriptores abren tus enlaces, dónde se ubican geográficamente, a qué hora y en qué días lo hacen, etc.), algo fundamental si utilizamos metodologías ágiles, y mucho más.
De esta manera podrás diseñar tus campañas de email de manera adecuada, y si tienes algún problema o duda, tendrás acceso al soporte técnico mejor valorado (muy positivamente por el 93.7 % de los usuarios).
